Por la tarde, Carmen y Elena vienen conmigo al aeropuerto.
Estoy triste. No quiero irme de Sevilla.
—Muchas gracias por todo, Elena —digo.
Elena me da un regalo. Lo abro y es la foto original. La foto del bar.
—Un recuerdo, para ti —dice ella.
Cuando estamos allí, miro mi móvil. Tengo un email nuevo. ¡Es del concurso! Abro el email y leo muy rápido.
"Estimado Leo, ¡enhorabuena! ¡Has ganado el concurso 'El Alma de Sevilla'!"
—¡He ganado! — digo muy feliz.
Carmen y Elena me abrazan.
Después, en el avión, miro por la ventana. Veo Sevilla desde el cielo. Veo la Giralda. Pienso en mis semanas en España. Ahora entiendo más el español. Y entiendo más la cultura.
Sevilla ya no es un lugar desconocido. Es un lugar de buenos recuerdos y es también mi casa.
Una semana después, estoy en Hong Kong. En mi habitación, pongo mi foto ganadora en la pared y también la foto original. Abro mi ordenador y me preparo para escribir al departamento de español de la Universidad de Hong Kong. El viaje continúa.